En crítica digital del 29 de abril se publica: Cristina Kircher salió a defender este miércoles los dichos de Néstor Kirchner sobre la reedición de una eventual crisis si el FpV pierde las elecciones legislativas. La Presidente aseguró que el próximo 28 de junio está en juego la estabilidad y calidad democrática. En un acto en el que anunció obras para Córdoba, Cristina apuntó contra la oposición y les preguntó: "¿Para qué quieren tener mayoría? ¿Cuál es el modelo alternativo al que estamos desarrollando",
Las declaraciones de la presidenta me causan cierto Deja Vous, “después de mi el infierno”, “síganme que no los voy a defraudar”, “el voto cuota”, “nosotros garantizamos la convertibilidad”, parece que reafirma la existencia de una verdad única y universal, la que ella expresa. Pero lo mas grave es que apela a relacionar, una mayoría parlamentaria que debe ser decidida por el pueblo, con la calidad de la democracia, flaco favor le hace a la democracia, suponer que su calidad depende de que un gobierno conserve una mayoría parlamentaria y no que se respete la voluntad popular, sea esta cual fuera.
La frutilla del postre lo constituye la invocación al modelo existente que se está desarrollando y apelar a que se presente un modelo alternativo. La posición no tienen un modelo de gestión y debería tenerla, pues es una elección legislativa en donde se propone a la ciudadanía capacidades de proponer leyes y vigilar el cumplimiento que hacen los dos poderes restantes de las leyes establecidas. La propuesta de la presidenta confunde la naturaleza de la independencia de los poderes, ella representa el poder ejecutivo y su idea de cómo conducirlo, no debería requerir de una mayoría parlamentaria, a menos que desee imponer su voluntad, no solo sobre la opinión de otras expresiones políticas, sino sobre la misma constitución.
Un último comentario merece la afirmación implícita de la existencia de un modelo, el cual de existir, sería un modelo neoliberal, extranjerizante y antipopular.
Las declaraciones de la presidenta me causan cierto Deja Vous, “después de mi el infierno”, “síganme que no los voy a defraudar”, “el voto cuota”, “nosotros garantizamos la convertibilidad”, parece que reafirma la existencia de una verdad única y universal, la que ella expresa. Pero lo mas grave es que apela a relacionar, una mayoría parlamentaria que debe ser decidida por el pueblo, con la calidad de la democracia, flaco favor le hace a la democracia, suponer que su calidad depende de que un gobierno conserve una mayoría parlamentaria y no que se respete la voluntad popular, sea esta cual fuera.
La frutilla del postre lo constituye la invocación al modelo existente que se está desarrollando y apelar a que se presente un modelo alternativo. La posición no tienen un modelo de gestión y debería tenerla, pues es una elección legislativa en donde se propone a la ciudadanía capacidades de proponer leyes y vigilar el cumplimiento que hacen los dos poderes restantes de las leyes establecidas. La propuesta de la presidenta confunde la naturaleza de la independencia de los poderes, ella representa el poder ejecutivo y su idea de cómo conducirlo, no debería requerir de una mayoría parlamentaria, a menos que desee imponer su voluntad, no solo sobre la opinión de otras expresiones políticas, sino sobre la misma constitución.
Un último comentario merece la afirmación implícita de la existencia de un modelo, el cual de existir, sería un modelo neoliberal, extranjerizante y antipopular.